Uno de los ejes prioritarios del Programa Quiero Mi Barrio —impulsado por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo y ejecutado por la Municipalidad de Lebu— es el cuidado del medioambiente, promovido a través de la educación y la capacitación. Bajo esta premisa, se desarrolló el taller "Huerta, Poda y Compostaje", una instancia formativa de diez sesiones dirigida a las entidades educativas del territorio: la Escuela Pehuén, la Sala Cuna y el Jardín Integra, establecimientos que acogen a gran parte de los niños y niñas del polígono intervenido.
El proceso incluyó sesiones teóricas y prácticas donde se abordaron temáticas como tipos de plantas, agroecología, salud del suelo, formación de fragmentos de una planta como tallos, ramas, hojas o raíces, que se cortan para que desarrollen raíces y crezcan como una nueva planta; reciclaje de residuos orgánicos, además de vermicompostaje que es una técnica de reciclaje de residuos orgánicos que utiliza lombrices de tierra —especialmente la lombriz roja californiana— para transformar restos vegetales como cáscaras de frutas y verduras en humus o compost de alta calidad.
“Este taller nos ha parecido bastante innovador y enriquecedor para nuestro equipo educativo. Nos permite enseñar día a día sobre el cuidado del medioambiente y transmitir este conocimiento a la comunidad de Pehuén”, señaló Oritia Jaramillo, directora del jardín Integra Pehuén, quien participó de la capacitación, que tuvo una duración total de 15 horas.
“Desde el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, a través del programa Quiero Mi Barrio, estamos comprometidos con mejorar la calidad de vida de las comunidades, no solo desde la infraestructura, sino también promoviendo el desarrollo social y el respeto por el entorno. Este tipo de talleres demuestra que la recuperación de los barrios también pasa por la educación ambiental, por generar conciencia desde la infancia y por fortalecer el tejido comunitario con acciones concretas y sostenibles”, destacó Claudia Toledo Alarcón, seremi de Vivienda y Urbanismo del Biobío.
Además de adquirir conocimientos técnicos a los y las alumnas, los establecimientos participantes recibieron la instalación de composteras con lombrices lo que permitirá, por ejemplo, generar abono orgánico para fortalecer el invernadero del jardín infantil. También se entregaron kits de jardinería que incluyeron herramientas como tijeras de podar, difusores de agua y rastrillos, elementos esenciales para el mantenimiento adecuado de la vegetación.
A través del contacto directo con las plantas, los y las participantes revivieron tradiciones familiares y comunitarias, recordando el uso de hierbas medicinales y creencias populares como la influencia de las fases lunares en los cultivos. Representantes del estudiantado de la Escuela Pehuén también participaron activamente, lo que fomenta el aprendizaje ambiental desde edades tempranas y fortalece el compromiso de las familias con el entorno natural.
“Como municipio valoramos profundamente este tipo de iniciativas, que no solo entregan herramientas concretas para el cuidado del medioambiente, sino que también fortalecen los lazos entre los establecimientos educacionales y la comunidad. Apostar por la educación ambiental es apostar por el futuro; es sembrar conciencia y desarrollo sostenible para nuestra comuna”, destacó la alcaldesa de Lebu, Marcela Tiznado Fernández.
La iniciativa culminó con una ceremonia de certificación en la que tanto participantes como el monitor del taller, Pablo Miranda, compartieron sus experiencias y aprendizajes. Esta actividad se enmarca en el Plan de Gestión Social que el Programa Quiero Mi Barrio está desarrollando en el sector, reafirmando su compromiso con la formación y la sostenibilidad territorial.